Tal vez por ahora, sólo por ahora no podré cambiar el mundo. Pero lo que más me importa es que el mundo no me cambie a mi...

miércoles, 27 de abril de 2011

La luz de un nuevo amanecer se refleja en mi ventana.
Hoy, tus ojos parecen más grandes, hermosos y vivos. 
Hoy más que nunca estoy dispuesto a seguir, a no parar de luchar. 
Hoy... hoy aprenderé lo que nadie ve, lo secreto, lo que aterra.
Hoy, hoy viviré 


:)

jueves, 21 de abril de 2011

Mi cuello apretado y destrozado, lucha cada día contra este sentimiento que arranca mi piel, daña mis sueños y me lleva al olvido.
La oscuridad se apodera de todo, juega con mi pelo y me acurruca en sus brazos. Un mar de lágrimas empapan mis mejillas, un mar de lágrimas se lleva lo más profundo, lo que algún día tuvo vida...
Finjo querer, ser y sentir. Creo poder volar, ser libre y llegar hasta lo alto. No soy más que un payaso. Una máscara, una osadía, un suspiro... un último suspiro.
Lo banal de nuestras vidas se ve reflejado en cada sentido, rumbo o dirección que aclamamos. Lo hermoso, por alguna razón, se esconde. Encerrado vive y muere.
Hoy, estoy dispuesto a seguir. He caído y como corresponde, es hora de levantarse. 
Junto a ti jugaré a ser feliz nuevamente, lloraré mil lunas y esconderé las estrellas.
Junto a ti iré y, por favor, no me dejes ir...
  

miércoles, 20 de abril de 2011

Algo no está bien. La magia de soñar está perdiendo su encanto. El rumbo de este viaje se está perdiendo, las flores dejaron de ser mis compañeras y tú, tú nunca estuviste... 
El cansancio se apodera de mi cuerpo, sucumbe mi encanto y se lleva lo más preciado.
La lágrima de sangre que recorre este camino, no es más que lo que he buscado. Débil, cobarde, deshecho y tímido, busco lo que algún día tuve y que ahora, dejé ir como si nada.
En algún momento pensé que lo hermoso de vivir, era precisamente eso: Vivir. 
Quiero comenzar a vivir de nuevo, que mis manos creen lo que algún día soñé. Que mi mis actos reflejen lo que tanto defendí.
Me alejé de ti, la soberbia reinó en mi mente y olvidé el motor de mi vida. La superficialidad de lo mundano me tiene entre sus brazos, conquistó mis tierras y me esclavizó como a uno más...
La vida, nos pone pruebas a cada día. Espero que esta sea una más de ellas y que al final del día, sea superada.





lunes, 18 de abril de 2011

Como las hojas de otoño, logro volar, desde el cielo caigo sin nada que decir. Después de vivir, llorar y andar, he llegado hasta aquí. Frente a tus pies me tienes. Solo imploro un poco de atención, quizás algo de cariño y una mirada, nada más que una mirada. Logro caminar lentamente, el peso de mis ojos llena de odio mi alma.
La luz, que prometió estar, me ha fallado nuevamente... 




domingo, 17 de abril de 2011

Vivo atado a tus intenciones, a lo que piensas. Vivo a la orilla de tu sombra y al centro de tu olvido, buscando alguna forma de salir, respirar y correr.
Mis manos cansadas ya no quieren caminar, una lágrima gigante las ahoga, un último respiro les quita su más preciado sueño.
El aroma de tu ser envenena el viento, tus ojos queman la única razón que queda, aquella que alguna vez se jactó de tener vida.
Ahora, comprendo todo un poco mejor. El grito que emano desgarra lo más hondo, hace llorar a un gigante y, peor aun, logra que la última hoja, esa que llevaba lo que algún día fuimos, se desmorone. 
Un vago vaivén sucumbe mi mente, destruye mis sentidos hasta llegar a lo más secreto, a ese lugar que solo tu y yo hemos visitado. Ya en él, te encuentra. Destrozada, inconsciente y quizás, con algo de amor...



sábado, 16 de abril de 2011

Como hoy lucho, hoy muero.
Sombrío, mi mirada se pierde, busca lo impensado y llora toda una vida.
El largo sonido de la noche desnuda mi sentir, impulsa una nueva utopía. Siento como mi cuerpo se empapa de ese fuego, de tu fuego. Creo que aun puedo seguir, la batalla no está perdida.
Por la libertad de las lenguas he de luchar. No es fácil.
Las nubes se ríen, la vida se burla y yo...
Como hoy lucho, hoy muero.





domingo, 3 de abril de 2011

Se escondía, luchaba y gritaba. Imploraba un poco de ti, lloraba por saber que simplemente eras nada, absolutamente nada...
De vez en cuando la veía sonriendo, jugando a ser feliz, pedía que ese juego no terminara jamás. Pero, como todo, terminó. 
Pienso, no dejo de hacerlo y te busco. Contemplo la claridad de tus ojos y palpo el rocío de tu llanto, siento como me besas desde lejos y acaricias mi cabello. Como un niño, me rindo a tus pies, y solo lloro... 
Reinas en mis palabras y obstruyes mi camino, sin embargo la irreverencia me ayuda a seguir cada día, a luchar sin descanso.

Al fin, llego a un lugar desconocido.

Es así, caminamos por un largo sendero que al fin y al cabo nos lleva donde mismo. Encontramos ese lugar místico, ese lugar que hasta hoy, solo estaba en nuestros pensamientos.