Tal vez por ahora, sólo por ahora no podré cambiar el mundo. Pero lo que más me importa es que el mundo no me cambie a mi...

jueves, 21 de abril de 2011

Mi cuello apretado y destrozado, lucha cada día contra este sentimiento que arranca mi piel, daña mis sueños y me lleva al olvido.
La oscuridad se apodera de todo, juega con mi pelo y me acurruca en sus brazos. Un mar de lágrimas empapan mis mejillas, un mar de lágrimas se lleva lo más profundo, lo que algún día tuvo vida...
Finjo querer, ser y sentir. Creo poder volar, ser libre y llegar hasta lo alto. No soy más que un payaso. Una máscara, una osadía, un suspiro... un último suspiro.
Lo banal de nuestras vidas se ve reflejado en cada sentido, rumbo o dirección que aclamamos. Lo hermoso, por alguna razón, se esconde. Encerrado vive y muere.
Hoy, estoy dispuesto a seguir. He caído y como corresponde, es hora de levantarse. 
Junto a ti jugaré a ser feliz nuevamente, lloraré mil lunas y esconderé las estrellas.
Junto a ti iré y, por favor, no me dejes ir...
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario