Tal vez por ahora, sólo por ahora no podré cambiar el mundo. Pero lo que más me importa es que el mundo no me cambie a mi...

domingo, 3 de abril de 2011

Se escondía, luchaba y gritaba. Imploraba un poco de ti, lloraba por saber que simplemente eras nada, absolutamente nada...
De vez en cuando la veía sonriendo, jugando a ser feliz, pedía que ese juego no terminara jamás. Pero, como todo, terminó. 
Pienso, no dejo de hacerlo y te busco. Contemplo la claridad de tus ojos y palpo el rocío de tu llanto, siento como me besas desde lejos y acaricias mi cabello. Como un niño, me rindo a tus pies, y solo lloro... 
Reinas en mis palabras y obstruyes mi camino, sin embargo la irreverencia me ayuda a seguir cada día, a luchar sin descanso.

Al fin, llego a un lugar desconocido.

Es así, caminamos por un largo sendero que al fin y al cabo nos lleva donde mismo. Encontramos ese lugar místico, ese lugar que hasta hoy, solo estaba en nuestros pensamientos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario