Ver como una ilusión se escapa de las manos es algo espantoso, darse cuenta que no era más que eso, una ilusión.
Por mucho tiempo me sentí fiel a este concepto. Hoy, ya no me está haciendo tanto sentido. Observo día a día como la utopía que tanto anhelo, no saldrá de la mágica caja que la contiene.
Los sueños me despiertan y obligan a ir a la realidad, realidad que hemos construido, pero que, sin embargo, me niego a acepar.
Mi camisa se aprieta cada vez más, un cúmulo de sentimientos quiere aflorar, ser libres. Pero no hay nadie, mientras más busco, no aparece.
Deseo correr y gritar, pero no hay nadie...
Deseo correr y gritar, pero no hay nadie...
Puede sonar raro,pero sé que estás, aunque todo se vea perdido (quizás no lo esté) siento tu apoyo y amor. El susurro del viento me dice que estás aquí.
Espero no perder el rumbo del camino que alguna vez dibujé, espero no dejar escapar el sueño por el que tanto luché...
No hay comentarios:
Publicar un comentario